martes, 26 de agosto de 2014

Soledad

Sonaba el despertador y no lo apagaba. Sonó por dos horas consecutivas hasta que decidió mover su brazo tanteando con su mano hasta tocar el botón de apagado de aquel aparato.
Abrió los ojos y hecho un vistazo a su habitación. El silencio despertaba sus pensamientos. Cerró los ojos de nuevo pero ya no pudo continuar durmiendo. 
Isabel tenía el despertador programado para que sonara todos los días a las 7 de la mañana. Tenía su rutina diaria pero ninguna obligación que la lleve a tener un despertador que le avisara que sino se despertaba llegaría tarde a algún lugar. 
Al salir de su cama, se vestía y se peinaba no le gustaba andar en desaville y pantuflas por la casa. Tomaba mate mientras esperaba el informe meteorológico del noticiero para saber como estaría el tiempo.

Isabel era sola. Su marido la había abandonado hacia ya cuatro años. La tierra se lo tragó, nadie supo más de él y ella ahí se había quedado. No tuvieron hijos. Nunca se cuestionó porque su marido la abandono. No lo busco, no lo espera. Sabe que no va a volver.
Desde aquel entonces Isabel repite sus mañanas, su despertador suena pero ella no se levanta hasta que pasan dos horas y lo apaga. Mira su habitación y vuelve a cerrar sus ojos como esperando que su realidad fuese un sueño.
Sus días pasaban sin prisa pero sin pausa. Ojalá pasaran con prisa suspiraba.

Una tarde de otoño, un jueves de mayo, Isabel caminaba por la plaza mientras observaba melancólicamente a la gente que demostraba ser feliz, se sentó en un banco a esperar que el tiempo pase. Le gustaba darle maíz a las palomas, la entretenía y era uno de los pocos momentos en donde hasta sonreía. 
 Siempre se vestía con colores oscuros, opacos. Faldas por la rodilla y chales. No importaba su edad pero aparentaba muchos más de lo que tenía, sus manos estaban secas y su rostro carente de expresión. 


Cuando la noche caía, se cocinaba una pavadita mientras volvía a ver el pronostico del tiempo. Se duchaba y se acostaba esperando el mañana, imaginando despertar.





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